Era.

Voy a acabar rompiendo todas las paredes que me impiden verte, y que me impiden seguir mi camino. Voy a recuperar todo el tiempo perdido. No me conoces aún.

Ya no seré, lo que fui para ti una vez.

Es increíble, te conozco desde hace apenas 4 meses y ya eres imprescindible en mi vida. Pero ya te has ido, y aunque quiera que estés, se que nada volverá a ser como antes. Me duele, incluso pensar que solo somos un puñao' de recuerdos. Que en cada momento que empiezo a pensar me acuerdo de como me protegías y como querías que fuera nuestra vida. Que me quisieras incluso cuando no era yo. No aprecié el tiempo que estuvimos juntos, y me duele oír y pensar muchas cosas que quizás sean verdad. Cuando tropecé, caí y me sonreíste para que me levantara. Se que esto ya no tiene marcha atrás aunque queramos volverlo a intentar. Y no entiendo como he podido llegar a quererte tanto cuando apenas tuve tiempo de aprender lo que es querer. Tengo todo lo que tu me diste, menos a ti.

Pero puedes contar conmigo.

Gracias, por estos días.

Gracias por hacer que cada momento valga la pena. Por hacer que sonría cuando veo que ya nada tiene sentido. Por aguantarme el mundo cuando se me cae encima. Por guardar todas mis sonrisas y sacármelas cuando lloro. Por no quitarme de tu vida. Por aguantarme en mi estado de bipolaridad o en mis rabietas. Por quererme tal y como soy.

Nunca jamás.

Estoy segura, de que la magia existe. Que hay monstruos que asustan, sirenas que nadan, y hadas que vuelan. Dragones que escupen fuego y alguna bruja que hace un hechizo. Llamarme como queráis, pero si alguien ha sacado todas esas conclusiones es porque alguna vez si que deben de haber existido. La magia esta en cuando chocas con una persona que es quien va a estar contigo todos tus días, aunque no la veas. Esa sensación de que solo esta él en el mundo, que solo te importa su estado y que si la ves con otra te entran ganas de morir. O si es ella la que esta con otro. Cuando un chico te invita a bailar, es porque te quiere y porque sabe que tu, no te reirás de sus torpes pies. Cuando una chica te manda una carta o un regalo, es porque te quiere y te necesita, y porque sabe que tu, no te reirás de ella.