Vértigo

A 60 metros de altura no sabría si caer.

domingo, 27 de julio de 2014

Cómo explicarte..

Como te explico que esta noche te estoy esperando aun sabiendo que no vas a venir, y que te espero donde nos conocimos, aunque eso nunca será un lugar exacto porque en todos los parques, bancos y playas de este pueblo te he conocido de todas las formas. Mi cama, mi sofá,  mi casa te espera y quiere que vengas, a que volvamos a pasar tardes y noches sin dejar de hablar con besos y algunas películas de más.  Como te explico, que yo esto lo repetiría todos los días y aun que se acabara, dudo que alguien consiguiera hacerme sentir como tu. Ave libre que vuela. Esta noche quiero otro mundo u otras estrellas, quiero mantas que me tapen, y alguna tienda en la montaña y dormir. Quiero encontrarte otra vez, para que no me olvides ni me eches de menos. Quiero saber cual es el truco de hacerte tan feliz, porque necesito verte bien para por lo menos, estar yo así.  Como explicarte que todas las veces que te he mirado, no he sabido ver nada más que toda esa magia que solo existe en ciertos cuentos. Como te quiero, joder.

sábado, 26 de julio de 2014

XXI

Si te miro de espaldas, puedo ver hacia que dirección estas mirando, esperando a que pase algo. Si te cojo de la mano, puedo sentir cada paso de tu sangre, o cada pestañeo de tus ojos. Si te sigo, es porque una vez estuve perdida y contigo me he encontrado. Si me abrazas, puedo quererme hasta a mi misma y a todos los que una vez me hicieron sentir pequeña. Si te quiero, como todos los días, no voy a cambiar nada, ni siquiera la forma de mirarte, ni de sonreírte. Si me sonríes, puede que mi mundo se pare o que vengan miles de batallas a mi estómago. Si me quieres, haré hasta que el sol pare de brillar esta noche, haré que paren las olas, que paren las horas, que se quede todo como está. Si te miro, puedo ver incluso en lo que estás pensando en ese momento, o en lo que quieres pensar. Si te marchas, ten en cuenta de que te estoy siguiendo, aunque no valla detrás, aunque no valla contigo.

viernes, 25 de julio de 2014

Limón y nada.

Me falta tiempo para encontrar las horas perdidas. Me falta vino en esta copa, y letra en la canción de Sharif que está sonando ahora mismo. Necesito todo lo que me dejaste y que un día lo perdí, como esas cosas que un día dejan de estar donde estaban y empiezas a pensar que se perdieron en otro mundo paralelo. Quedarme sentada cerca de un libro que no pare de mostrar su magia o leer poemas de Pablo Neruda tumbada en  una hamaca. No sé, igual me estoy volviendo loca y todo esto que ha pasado realmente se ha ido y no va a volver, o es que todas las tardes que nos miramos con las manos no han existido. Ojalá pudiera callar gritos desde esta habitación. Ojalá pudiera andar por encima de las olas y nadar por debajo de la arena. Quisiera ser ahora mismo una golondrina y volar. Volar. Volar. Ha sido un placer coincidir en esta vida, pero aquí estoy, esperando a que llegue la noche para que alguna estrella me mire y que caiga una copa de limón. Estoy bien, si, eso es todo, estoy bien hecha mierda y solo se me ocurre llorar. Por eso necesito que algún hielo derretido pase por mi espalda y que se quede un rato conmigo. O que cualquier ser humano me saque a bailar encima de esa barandilla. O incluso que la luna me guiñe un ojo, así estaría bien.

Si te preguntan por mi..

Bueno esto está más que claro, ¿no? Me fui hace más de dos semanas y ya sabes que yo no voy a volver. No tengo excusas, ni siquiera las he buscado, solo que el tiempo ha decidido por mi, por que me valla de aquí. Espero estar mejor en otro sitio, o por lo menos que no me miren con malas caras cuando me vean, o que no me agobien al decirme que falta poco.. Si te preguntan, puedes contarles lo que quieras, que si te he abandonado, o que me he ido de viaje y que volveré, porque realmente nunca se sabe si voy a volver a ese lugar. Me he dejado muchas cosas ahí, sueños, mi cartera, el móvil, mis llaves.. Solo me he llevado alguna ropa y algunas cartas que temía que me quemases. Antes de ti sabes perfectamente que no sabía como abrir una ventana, o como cerrar una puerta, y ahora mismo, se hasta tocarme la nariz con la lengua. Que mala costumbre esto de despertarme a tu lado, ahora en los bancos de aquí no se como me voy a levantar. Algún gato me traerá la cena o no sé si algo de desayuno.  No tengo rencor a nadie, ni a los que me acusaban de ser una guerrillera. Solo sé ahora mismo que me espera un buen camino, sobretodo porque esta carretera es eterna, y que todos los que me esperen al final, serán bienvenidos. No pienso dar ninguna imagen equivocada de mi, como tu hiciste con los tuyos, o como le dijiste a tantos vecinos. Soy, y soy persona. Si te preguntan por mi, recuerda que en el segundo cajón de tu mesita, está ese perfume que te regalé y que nunca usaste por miedo a que se acabara, ahora puedes gastarlo o incluso romperlo. Me voy, el taxi se acerca y yo no tengo tiempo que perder.

lunes, 21 de julio de 2014

El séptimo marinero.

''Escribo hoy, esta noche y teniendo en manos esta tercera copa de Coñac, porque hoy ha sido la tercera vez que me quedo quieto sin respiración. Esta vez ha sido un tema aparte del asma, ha sido un tema de la vista. La he visto, la he visto y no sabéis en qué estado eterno me ha venido. Estaba sentada en la barra pidiendo un bocadillo, solo con ver su cabello ya sabía que era ella. No es la mujer más hermosa del mundo, ni tiene las caderas más brillantes, ni los ojos más grandes, ni la boca más fina. Es la mujer que tiene cara de ser mi esposa. Para mi es todo lo que yo estaba buscando, y esta copa de coñac no me lo niega, ni estas palabras que ahora mismo no sé donde van a parar. No pude ni saludarla, me quedé quieto observando su eterna melena pelirroja, tus baqueros apretados y su camiseta blanca. Me quedé mirando ese tatuaje que lleva en el hombro derecho y esos pendientes de piedrecitas rojas que lleva siempre. Se giró y me vio pero agachó la mirada y se fue con su bocadillo de jamón a su camarote. Llevo cinco horas esperando a que vuelva y no lo hace, dudo que lo haga ya. De todos modos, si algún día acaba estas palabras en su boca, quiero que sepa que no soy marinero, ni capitán. Soy un intruso que ahora mismo no sabe quien es. Soy quien la sigue desde que la vio sentada en el banco que estaba cerca del puerto, el mismo que fingía hablar por teléfono mientras la miraba, y el que hoy, no sabe que nombre lleva, ni que colonia, ni que copa.''

viernes, 11 de julio de 2014

Menos tu.

De todos modos pienso que luchar en todas estas batallas me está matando, ya que muchos me están fallando y yo no he vuelto a ser la misma. Es posible que todas las apuestas que puse en aquella estúpida partida de poker ahora mismo me estén dando la espalda. Pero me da igual. Seguramente el último libro que me lea no lo acabe, por querer emplear mi tiempo en otras cosas como aprender a quererte un poco más. Y también es posible que mi último baile no lo haya ni empezado, porque quería bailarlo contigo, y ahora también quiero. Quisiera no tener miedo, ni a la oscuridad, ni a los deseos, ni al placer, ni al amor.. Tampoco a los osos, ni los globos, ni cohetes, ni a inviernos sin ti. Ni a que amanezca oscuro, ni a que la lluvia no venga. Ojalá todo esto se me olvide, ojalá vuelva. Quiero perderme y contigo, porque perdido tu yo.. yo me pierdo. Quiero mancharme de chocolate e ir disfrazada de pitufa en alguna de tus fiestas. Marcharme para que vengas conmigo y me digas, que no puedes estar sin mi. Porque yo no puedo estar sin ti. Tocar miles de canciones con la guitarra, y que la mayoría sean para ti, y envolverme a ti. Clavarme y esconderme donde nadie lo ha hecho, y hacer que no olvides de ninguna de las formas, que estoy aquí por y para ti. He perdido muchas batallas, y soy ahora mismo una revolucionaria perdida, pero me da igual. Me da igual todo menos tu.

domingo, 6 de julio de 2014

Otra noche contigo.

Me encanta verte al despertar, es una de las formas más bonitas de dar los buenos días al mundo. Verte con los ojos cerrados, y quedarme un rato mirándote, pensando que gracias a ti soy más feliz que nunca y que no quiero que eso cambie nunca. Me haces sentir tan bien que me cuesta irme de tu lado, porque en raras veces estoy bien si tu no estás cerca de mi. Y hoy, otra vez, como de costumbre, te echo de menos y no te engaño, hace apenas 10 minutos que te has ido de mi casa y tu perfume sigue aquí, tu tacto, tu voz, tu voz.. joder. Me muero por decirte, que todos los días contigo tienen todo lo que yo estaba buscando, es que realmente eres esa brújula que necesitas para salir de miles de caminos desconocidos, aunque desde que estoy contigo ningún camino me ha parecido complicado. Esta todo bien si estás, y es así, no quiero que te olvides de que yo, cuando te miro, aunque sea con los ojos cerrados, te imagino aquí conmigo, para siempre y eso no lo puedo remediar. No me importa ahora mismo cuantos problemas nos pueden venir encima, porque sé que contigo nada de lo demás importa, y eso esta de más. Sé que contigo quiero arreglar todas las tormentas que nos vengan, porque no quiero que nada nos afecte. Me encanta escucharte todos los días diciéndome que estoy preciosa, aunque muchas veces no sea cierto. Me encanta escucharte cuando me dices que este mundo no está hecho para nosotros pero que nosotros hemos hecho otro nuevo, que quieres estar conmigo siempre y que me echas de menos cada vez que me voy. Que me abraces en media calle, cuando todos nos están mirando y tu solo te centras en mi, y quiero, quiero y ojalá pueda hacerte tan feliz como tu me haces a mi. No quiero nada que no sea contigo, ni nadie que no seas tu. No me mates, por favor, te quiero bicho.

miércoles, 2 de julio de 2014

Julio.


Ojalá te vieras con mis ojos.

A mi, me basta con un beso, y no necesito nada más. Pero necesito darte todo lo que tengo a ti, porque siento que por mucho que dé nunca será suficiente entonces necesito darte hasta el aire que respiro. Mi tiempo, por si lo necesitas, mis días felices, aunque sean todos contigo, por si alguna vez estas mal y sientes que el mundo te está comiendo poco a poco. Mis tardes libres, para cuando necesites descansar, yo curraría por ti. El reloj de mis días por si alguno te falta tiempo y ves que te ahogas. Mis bailes, por si quieres bailar con la vida o con las olas del mar. Es poco lo que tengo, pero todo te lo doy, hasta las montañas que crucé para llegar a ti, hasta mis libros y mi sabiduría. Mis manos, por si necesitas caminar junto a alguien, mis ojos para ver la vida de otra forma.. Incluso te daría lo que no tengo, así como riquezas o tierras. Alguna que otra nube o estrella que no me pertenezca, o un trocito de la Antártida. El calor de mi tiempo y el frío de mi casa. Mi cama, por si quieres dormir conmigo o sin mi, siempre y cuando tu dejes tu olor ahí. Mis espinas, para que no te pinches, para que no te duelan. Abrigos, mantas, gorros, bufandas, helados, hielos, fuego y claro, claro que te daría mi tiempo, otra vez, y una vez más, ya que la mayoría lo estoy dedicando a ti, aún sabiendo que no lo voy a recuperar. Mis marchas o mis pautas, mis ganas de ser libre, mis ganas de volar, de correr, de nadar, de cantar. Mis ganas de verte, de tenerte cerca, de besarte, de mirarte, de cogerte de la mano. Ojalá te vieras con mis ojos, te enamorarías de ti. Y está más que claro, no quiero pasar ningún invierno más sin ti, ni ninguna noche de verano. Y tampoco la primavera y el otoño, porque contigo quiero ver como se cierran las rosas y como vuelven a nacer, o como caen las hojas y como te vuelvo a ver.