Vértigo

A 60 metros de altura no sabría si caer.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Tengo la mala costumbre...

Tengo la mala costumbre de dejarme todo para el final y pasar noches en vela sin saber que hacer. Tengo la mala costumbre de no dejar que la gente me pregunte como estoy, no me gustaría llenar vacíos a personas que quiero. Tengo la mala costumbre, de dormir boca abajo y dejar que la sangre pase a mi cabeza y despertarme sin pensamientos. Tengo la mala costumbre de marcharme cuando estoy bien, de querer irme o estar sola cuando realmente lo que necesito es estar con alguien.Tengo la mala costumbre de decir a todo que si y luego no hacer nada, o decir que no y sentirme vacía. Tengo la mala costumbre de ayudar a los demás cuando no tengo ni idea de que puedo hacer. Tengo la mala costumbre de escribir siempre a ciegas y no darme cuenta de que no tiene sentido alguno todo lo que digo. Tengo la mala costumbre de despertar a mi mal genio cuando estamos entre colegas y quedar como un monstruo que no sabe estar acompañado. Tengo la mala costumbre de bailar sola, pues con compañía no sé y me da miedo pisar pies o que me sigan y equivocarme. Tengo la mala costumbre, de vivir siempre en un constate ''no woman no cry'' para no llorar cada vez que me miran.  Tengo la mala costumbre de abrir regalos que no son míos y aceptarlos aunque sean miles de calzoncillos. Tengo la mala costumbre de perderme en mundos paralelos de mi cabeza y vestirme del revés cuando tengo cena. Tengo la mala costumbre de acabar el año con resaca de ti.

sábado, 27 de diciembre de 2014

VOLVEREMOS A CAER

El cielo se ha quedado con nosotros.
El mar no nos va a devolver las noches
que dormimos abrazados.
Las hojas de nuestro ciprés,
nunca más volverán a caer encima nuestra
y el manto del sol,
no nos tapará en el frio mes de enero.

El violinista del quinto,
jamás volverá a tocar nuestra canción
y la arena de esta playa,
no nos dejará bailar,
como aquella noche que perdimos el norte
y volábamos sin sur.

La lluvia ya no va a caer encima de nosotros.
El viento ya no va a soplar a nuestro favor.
Las estrellas se van a apagar si las miramos.
El aire no sabe hacia donde mirar.

Y yo,
no puedo dejar de mirar atrás.

Lydia Ferrando, premio en poesía en castellano, categoría B.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Confundida.

Ya no sé si realmente todo es como nos lo dicen, si nos lo venden bien o son cosas que nunca han existido. No sé si las palabras son ciertas o si las miradas hablan por sí solas, ni si las sonrisas vienen para comerse el mundo o para destruirlo. No sé si los besos se quedan como besos o como algo más. Si me confundo de puerta cuando voy a tu casa, o si la pregunta es: -¿Alguna vez has vivido ahí?- No sé si la gente que pasa por mi vida, viene para dejar una parte suya en mi o para quedarse. El otoño me confunde, pues no sé que cafés tengo que tomar cada día, dependen todos de mi. Tampoco sé cual es el sabor exacto de las fresas, ni si la verdad este año me trae un regalo de verdad. Si te quedas o si te vas, si me quieres o si me odias, si realmente quieres vivir conmigo, o vivir sin mi. Correr, huir, volar y más cosas que quisiera hacer ahora mismo. Recibir una carta el día de mi cumpleaños que me diga: ¿Me concedes este baile? Y que me recojan a caballo y bailar... Claro, luego me llaman ''nefelibata'' pero realmente este mundo no me gusta vivirlo. No quiero ser parte des-montada, pues a piezas no tengo solución.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Rafael Alberti

 Sabes tanto de mi, que yo mismo quisiera
repetir con tus labios mi propia poesía,
elegir un pasaje de mi vida primera:
un cometa en la playa, peinado por Sofía.
No tengo que esperar ni que decirte espera
a ver en la memoria de la melancolía,
los pinares de Ibiza, la escondida trinchera,
el lento amanecer sin que llegara el día.
Y luego amor, y luego, ver que la vida avanza 
plena de abiertos años y plena de colores, 
sin final, no cerrada al sol por ningún muro.
Tú sabes bien que en mí no muere la esperanza,
que los años e mi no son hijas, son flores,
que nunca soy pasado, sino siempre futuro.


A veces me siento ligera.

O pequeña, o como quieras leerlo. Quiero decir, si me miras, con esos ojos marrones y tan inmensos, me caigo. Me caigo y me siento y escucho todo lo que me quieren decir, y quiero quedarme siempre un rato más para poder sentirme pequeña un rato más. Si me tocas, siento que todo mi cuerpo es lava y que el suelo no me sujeta, y quiero que se quede mi cuerpo con esa sensación. Si me abrazas, quiero decir, si me besas, ya nada me importa y no veo nada, me quedo ciega y me quedo sorda. No escucho ni tengo la oportunidad de ver nada de lo que hay en mi alrededor. Quizá sea porque tengo los ojos cerrado o porque realmente no me importa nada más en el mundo que no seas tu. A veces leo en los libros: ''No creo en los amores de sueños'' Y claro que no, no existen, o son reales o no lo son. Y topar contigo ha sido una de mis mayores realidades. Me basta con levantarme y ver una foto tuya para que entienda que el día si que tiene sentido, para que sonría y el café sea un poco menos amargo, para que no sienta el frío y tenga más energías. Consigues todas mis partes, las buenas, las vivas, incluso a veces alguna mala pero eso no importa. Y aunque me llames cosas sin sentido como ''lentejita'', ''pulgarcita'' o incluso ''pequeña'' sé que todos esos adjetivos realmente me describen porque cuando estoy contigo siempre te veo más grande, y yo más pequeña, más ligera...

martes, 14 de octubre de 2014

Dulce otoño

Me encanta sentir crujir a miles de hojas secas cuando las piso, me encanta este viento que nos incita a ponernos ya las chaquetas y los pantalones largos, a empezar la dieta de antes de navidad, y a poder salir a correr por la playa o por el parque. Me encanta que ahora estudiando solo me apetezca tomarme un Cola-Cao o un té de cualquier sabor. Pasarme horas estudiando en la biblioteca y cuando ya lo tengo todo controlado, verte en la puerta esperándome. Me encanta llegar a casa y sentir el calor que lleva en ella, el cariño de mi madre y alguna que otra charla con mi hermana. Me encanta verme al espejo y verme bien aunque ocurra en pocas ocasiones. Me encanta ponerme pañuelos y sacar las botas y creo que me estoy enamorando más.

jueves, 2 de octubre de 2014

Octubre


Hojas naranjas.

Ya es el momento de sacar los libros, libretas, y bolígrafos de todos los colores y formas. Llega el momento de no querer levantarse de la cama, de no querer entrar a casa por las noches, de pasar mis tardes rodeadas de cosas que hacer y preparar. De escuchar música en los momentos que necesito escucharla, de leer poesía cada vez que sienta que las palabras se me traban. De pasar noches en vela, pero por estudiar para el día siguiente, de preparar miles de cafés.. Salir a la calle con abrigos y bufandas y gorros y botas y pantalones largos... pisar cuatrocientas hojas marrones y naranjas y amarillas y... querer verte todos los días y no poder apenar. Querer seguir queriéndote un poco más. Que nos quedemos los domingos fríos en casa con una manta y una película, que me regales tu tiempo y yo regalarte el mío. Acordarnos todos los días al despertar de ambos y disfrutar de chocolates calientes, de cines y del amor. Recoger el viento que se escapa por la ventana, que nunca es del mundo, que solo es nuestro y lanzarlo cuando necesitemos un poco de brisa. Amar toda tu anatomía y todo tu Apolo... El efecto de las letras ya me está pasando factura.

martes, 23 de septiembre de 2014

Mi sitio favorito.

Nunca he tenido un sitio donde pasar y recordar a alguien, excepto la otra noche. En la policía, te vi a ti dándome dos besos y empezar a andar hacia la playa como hacíamos cuando quedábamos las primeras tardes de marzo. Hablar sin decir nada y decirlo todo y embadurnar todos mis sentidos de felicidad. Recuerdo que estaba tan nerviosa que me quedé sin uñas y cuando te vi, sin aliento. La primera tarde que fui no sabía que tema de conversación acabaría por hacernos quedar en silencio, pero eso, no pasó ni ha pasado nunca. Quería que esa tarde no se acabara nunca, pero se consumió más rápido que un cigarro. Recuerdo que no sabíamos a donde parar y acabamos por recorrer toda la playa. Recuerdo que nos sentamos en un banco, y en ese momento fue cuando te conocí un poco más de lo que te conocía y donde descubrí que igual, tu si que tenías algo diferente a todos los demás. A tiempos de hoy no me he equivocado, y en estos 5 meses he podido disfrutar de cada día, pero aún no sé controlar el tiempo, ni como hacer que todos los días contigo pasen más lentos.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

(D) escribir

Una vez más, estoy sentada en este muro, donde recuerdo perfectamente como venías y te ibas. Recuerdo nuestro primer restaurante y nuestra primera escapada, sobretodo porque yo nunca había pisado el mundo exterior, excepto contigo. Y suena raro y extraño, pero es más extraño no verte por aquí. Te echo de menos y me pesa cada vez que miro en el buzón y ya no hay cartas.. estoy tan lejos de ti... Recibía el cariño de las aves y el calor del sol cada vez que nos echábamos a volar, y encendías con miles de promesas una parte de mi que no sabía sonreír. Me prometiste que escaparías conmigo a un sitio donde nada era real, donde cada paso que dabas era en vano y no sé cuantas cosas más. Quizás esta sea la última noche que me acuerdo de ti, o esta sea la última vez que este bolígrafo sangra para escribirte, y que mi cuerpo escriba para ti. Tengo aquí delante mía, las agujas que me regalaste para que mi tiempo no se escapara, y aún no sé como pararlas, pues últimamente ya no sé ni como mirarme al espejo. Me enseñaste a bailar al borde del precipicio, y a leer cartas que ya nadie sabía donde estaban. Me llevaste a ese sitio, donde están todos los objetos perdidos de las personas, y allí, se puede decir que me encontré. Al saber que había nacido en medio de un campo de olvidos, y a los lados de miles de plantas dulces, me quedé a mirar girasoles, sabía que ahí estaba mi padre. Y por la noche cuando el cielo se escondía tras ese manto oscuro, veía siempre a mi madre, brillando... Paciencia y arte, arte y paciencia son las palabras que me repetías cada vez que tenía un saco entero de preguntas. Y ahora, te vas, pues no me queda nada más que decirte, gracias por hacerme vivir.

Una pequeña aldea del cielo. 1652

Septiembre


lunes, 25 de agosto de 2014

Ya lo has hecho.

Me encanta mirarte. Y mirándote descubro una selva donde yo estoy acostumbrada a andar. Encima de tu pelo y llegando hasta las orejas, donde me escuchas, escuchas mi respiración  y mis latidos. Tus ojos, cuando tu me dices que soy preciosa y no te creo, me encantaría ver todo lo que tu me ves a mi. Y saber que tus monstruos se marchan si piensas en mi. Tus labios, ¿cuantas veces me habrán acariciado en silencio? Más que a gritos, más que a carcajadas. Con su calor y sus dudas, son una parte tuya que la necesito siempre en mi. Y cogerte de la mano y que nos vean por la calle, y nos envidien. Que cuchicheen por las espaldas los árboles, porque ellos no podrán nunca sentir tus inviernos y tus veranos. Que nos miren desde arriba las nubes y que vengan, no van a poder con nosotros. Y de vez en cuando, taparnos con nuestros brazos y dejar que pase todo el invierno y el infierno por nuestros pies. Alejarnos a pasos de caracol de la mala suerte, algún día se cansará de seguirnos. Leer los poemas que nos dedicamos aquella noche y buscar el sol en todas las lunas llenas que salgan este mes. Entrar en sitios donde nadie ha entrado.. Ah no, que tu ya has entrado aquí. Perdón por este desorden, antes de que llegaras tu, estaba peor.

viernes, 22 de agosto de 2014

-.

¿Que sería del mundo si solo habría suerte? Sin problemas, ni discusiones, sin reconciliaciones, sin perdón, sin hoy te quiero, mañana no. A mi ver, el mundo no sería nada más que rutina, porque no pasaría nada nuevo, las noticias acabarían, nadie tendría ''cotilleos'' que contar, ni aventuras porque todas ellas habrían sido tan buenas que no tendrían ningún recuerdo en especial. Sería todo tan igual que no harían falta psicólogos, ni libros donde explicaran tantísimos sentimientos como el enfado, la tristeza, el engaño. Engaño. ¿Os han engañado alguna vez? Últimamente estoy decepcionada, pues la gente a la que apostarías la vida porque se quedara contigo se acaba yendo con las primeras personas que le enseñan la mano. Amistad. Hace tiempo pensaba que era lo único que no me iba a fallar en esta vida, pues a mi siempre me ha acabado fallando todo, hasta mis libros cuando necesitaba tenerlos y se perdían por mi casa. La amistad ahora para mi se ha disfrazado de payaso que igual me hace reír, enfadar, o llorar. Salvo algunas personas a las que le agradezco haberme sacado de tantos mares. Del amor, no tengo queja, pues de momento es una de las cosas que me hacen feliz, el poder compartir mis pensamientos y de vez en cuando callar porque el silencio también tiene muchas cosas que decir. Mi suerte siempre ha sido escasa, cuando la he tenido ha sido todo tan grande que cuando se iba me quedaba decepcionada. Pero eso, la mala suerte, es una de las cosas que hacen que todos los días al salir a la calle, vea una especie de aventura por llegar. La mala suerte hace que llora, que ría, que me enfade, y que a veces decepcione aunque sea sin darme cuenta. No soy más que nada que una chica muy torpe y despistada, y a veces mi única vía de escape es escribir aquí alguna cosa que me tape de un monstruo que viene a atacarme, como hoy, que me ha visitado la soledad.

lunes, 11 de agosto de 2014

Confieso y me declaro culpable, esta vez.

El 5 de abril, amanecí sin saber como acabaría el día, de hecho, ni siquiera me lo esperaba. Por la mañana, la dediqué a leer poemas y a dejar que la voz de Sharif me volviera loca, otra vez. Pues quedé con el nuevo amigo que me había cambiado muchas cosas de sitio, recuerdo que estaba muy desordenada y lo dejó todo donde quería que estuviera. Quedamos a las 17 horas, y ni siquiera me puse guapa, pensaba que sería un día más y en abril nunca se sabe si hace calor o frío. Nos encontramos, dos besos y nos sentamos en el parque que ocupábamos todas las tardes de marzo, bueno, la mayoría. Y al rato de un par de risas y recuerdos clandestinos, me besó, le besé y todo el mundo se quedó en silencio. Silencio, y más silencio. No quería que fuera un sueño, sabía perfectamente que ese día iba a cambiar muchas cosas, como yo, como mi vida y como yo con él. Ya no nos daríamos dos besos al vernos, ahora solo sería uno. Ya no nos miraríamos con miedo, ahora con un poco de deseo y felicidad. Ya no solo hablaríamos 12 horas diarias, sino que las 24. Y al poco tiempo, tras descubrir que todo estaba bien, el 21 de ese mes, decidimos empezar nuestra historia, sin olvidarnos de quien fuimos antes, ni de quien seremos después. Ya han pasado 4 meses de ese beso, y 3 de nuestro comienzo.Y no, no han sido los mejores de mi vida, han sido más, mucho más. Sin saber como, se ha convertido en mi refugio, en mi novio, y en mi mejor amigo. Y no me da miedo perderme más besos que podría recibir, o más historias que empezar. Lo que me importa es despertar y verle dormir, dormirme y ver como me mira. Decirle buenos días y buenas noches, dedicarle canciones y poemas de poetas que están dentro de mi. Decirle te quiero cuando no se lo espere, aunque siempre se lo espera. Besarle y que me bese como todos los días y de vez en cuando, saborear nuestro primer beso y nuestro primer momento. Que me regale rosas de su jardín, y yo rosas de otros. Abrazarle cuando haga frío y mojarnos cuando haga calor. Noches y tardes de besos, versos y salidas. No dormir y beber. Querer a nuestro amor, tanto como nos queremos. Y no acabar. Confieso que me quedo y que voy a ser ocupa, y me declaro culpable, pero solo esta vez.

Es otra noche.

Me acabo de sentar encima de mi libro favorito, y no me ha dado pena pisarlo, pues no sé porqué ni que motivo hay, hace ya tres días que me llevan pisando a mi. Acabo de encender el primer cigarro que va a romper mi promesa de no volver a fumarte. Pero es que esta noche te necesito, como mañana cuando me despierte. Cuando salgo con alguna amiga, no sé como ni con qué razón, acabo siempre delante de tu casa, y te veo dentro de ella, conmigo. Bueno, no soy yo. Ahora mismo acabo de ver pasar un gato, y acabo de recordar, que me decías que ojalá fueras tu uno de ellos. Me hace gracia, pues hace diez año que huyo de ellos y hoy le he dejado pasar, por si eras tu. Las palabras quieren salir de mi boca, pero no las voy a dejar. Ojalá pudiera hacerte el daño que me has hecho tu. Pero bueno, eso significa que mi botella se está acabando, y que mis sueños contigo ya no van a tener sentido, y que mañana por la mañana no voy a querer saber nada de mi, ni de la vida, ni del mundo. Esta noche he sacado tu famosa chaqueta que te llevabas a los conciertos y que siempre acababa en mi casa tirada por el suelo. La tengo delante y no sé ni dejarla o ponermela. Es otra noche, sentada en lo alto de mi casa, frente la luna, que la única que me escucha y la única que ha sido testigo de todos nuestros polvos sin refugio. Es otra noche que vuelvo a prometer no pensarte, ni fumarte, ni beberte, ni ponerte, ni quererte, ni amarte, y al final, ni olvidarte. ¿Como lo has hecho tu? Es otra duda que me hago todas las noches que paso pensándote, y queriéndote, aunque en estos momentos debes de estar dormido y no te estás dando ni cuenta de que alguien se está muriendo cada noche, sin ti. No va a tener nada sentido, te lo dije en cada lágrima que me secaste cuando el mundo me comía poco a poco, aunque prefería siempre que me comieras tu. Ya no soy tuya, y tu ya no eres mío. Me duele escucharlo, me duele decirlo, e incluso pensarlo. Ya sabes, es otra noche, contigo y a la vez sin ti.

domingo, 3 de agosto de 2014

Agosto.


Contigo, otra vez.

Me he quedado toda la tarde a tu lado, tumbada cerca tuya, notando tus manos y el latido de tu corazón. Tenía la cabeza apoyada en tu pecho, mientras mirábamos una serie juntos, y mientras tu te quedabas quieto y atento. Se ha puesto a llover, y a llovido de tal forma que yo he dejado de escuchar la serie y he empezado a escuchar las gotas de agua que caían en mi patio, pero más allá de ese silencio lleno de sonidos estaba tu corazón, (pum pum, pum pum, pum pum...) Y así sucesivamente. Tu no te has dado cuenta, pero he levantado la mirada un par de veces, la primera para ver si realmente no estaba en un sueño, y la segunda, porque lo necesitaba. ¿Y sabes qué? Mirando tus ojos me he quedado en un silencio absoluto, he dejado de escuchar la serie por completo, de escuchar la lluvia y de escuchar tu corazón, me he quedado completamente en blanco y sin darme cuenta he sonreído de tal forma que cualquier persona que me viera en ese momento, vería lo loca que estoy por ti. 
Me has mirado, y he bajado la mirada, la lluvia había parado y ya era hora de que te fueras, pero no quería, quería que te quedaras, quería que me cogieras de la mano y que te quedaras aunque solo fueran  cinco minutos más tumbado conmigo. Y si no fuera mirando algún rato la televisión, mirando como pasa la vida y como vuelve tu corazón con sus latidos a dejarme en otro mundo aparte del que estoy acostumbrada a andar. Gracias, por enseñarme a quedarme con las pequeñas cosas, y por enseñarme que esas son las mejores. 

domingo, 27 de julio de 2014

Cómo explicarte..

Como te explico que esta noche te estoy esperando aun sabiendo que no vas a venir, y que te espero donde nos conocimos, aunque eso nunca será un lugar exacto porque en todos los parques, bancos y playas de este pueblo te he conocido de todas las formas. Mi cama, mi sofá,  mi casa te espera y quiere que vengas, a que volvamos a pasar tardes y noches sin dejar de hablar con besos y algunas películas de más.  Como te explico, que yo esto lo repetiría todos los días y aun que se acabara, dudo que alguien consiguiera hacerme sentir como tu. Ave libre que vuela. Esta noche quiero otro mundo u otras estrellas, quiero mantas que me tapen, y alguna tienda en la montaña y dormir. Quiero encontrarte otra vez, para que no me olvides ni me eches de menos. Quiero saber cual es el truco de hacerte tan feliz, porque necesito verte bien para por lo menos, estar yo así.  Como explicarte que todas las veces que te he mirado, no he sabido ver nada más que toda esa magia que solo existe en ciertos cuentos. Como te quiero, joder.

sábado, 26 de julio de 2014

XXI

Si te miro de espaldas, puedo ver hacia que dirección estas mirando, esperando a que pase algo. Si te cojo de la mano, puedo sentir cada paso de tu sangre, o cada pestañeo de tus ojos. Si te sigo, es porque una vez estuve perdida y contigo me he encontrado. Si me abrazas, puedo quererme hasta a mi misma y a todos los que una vez me hicieron sentir pequeña. Si te quiero, como todos los días, no voy a cambiar nada, ni siquiera la forma de mirarte, ni de sonreírte. Si me sonríes, puede que mi mundo se pare o que vengan miles de batallas a mi estómago. Si me quieres, haré hasta que el sol pare de brillar esta noche, haré que paren las olas, que paren las horas, que se quede todo como está. Si te miro, puedo ver incluso en lo que estás pensando en ese momento, o en lo que quieres pensar. Si te marchas, ten en cuenta de que te estoy siguiendo, aunque no valla detrás, aunque no valla contigo.

viernes, 25 de julio de 2014

Limón y nada.

Me falta tiempo para encontrar las horas perdidas. Me falta vino en esta copa, y letra en la canción de Sharif que está sonando ahora mismo. Necesito todo lo que me dejaste y que un día lo perdí, como esas cosas que un día dejan de estar donde estaban y empiezas a pensar que se perdieron en otro mundo paralelo. Quedarme sentada cerca de un libro que no pare de mostrar su magia o leer poemas de Pablo Neruda tumbada en  una hamaca. No sé, igual me estoy volviendo loca y todo esto que ha pasado realmente se ha ido y no va a volver, o es que todas las tardes que nos miramos con las manos no han existido. Ojalá pudiera callar gritos desde esta habitación. Ojalá pudiera andar por encima de las olas y nadar por debajo de la arena. Quisiera ser ahora mismo una golondrina y volar. Volar. Volar. Ha sido un placer coincidir en esta vida, pero aquí estoy, esperando a que llegue la noche para que alguna estrella me mire y que caiga una copa de limón. Estoy bien, si, eso es todo, estoy bien hecha mierda y solo se me ocurre llorar. Por eso necesito que algún hielo derretido pase por mi espalda y que se quede un rato conmigo. O que cualquier ser humano me saque a bailar encima de esa barandilla. O incluso que la luna me guiñe un ojo, así estaría bien.

Si te preguntan por mi..

Bueno esto está más que claro, ¿no? Me fui hace más de dos semanas y ya sabes que yo no voy a volver. No tengo excusas, ni siquiera las he buscado, solo que el tiempo ha decidido por mi, por que me valla de aquí. Espero estar mejor en otro sitio, o por lo menos que no me miren con malas caras cuando me vean, o que no me agobien al decirme que falta poco.. Si te preguntan, puedes contarles lo que quieras, que si te he abandonado, o que me he ido de viaje y que volveré, porque realmente nunca se sabe si voy a volver a ese lugar. Me he dejado muchas cosas ahí, sueños, mi cartera, el móvil, mis llaves.. Solo me he llevado alguna ropa y algunas cartas que temía que me quemases. Antes de ti sabes perfectamente que no sabía como abrir una ventana, o como cerrar una puerta, y ahora mismo, se hasta tocarme la nariz con la lengua. Que mala costumbre esto de despertarme a tu lado, ahora en los bancos de aquí no se como me voy a levantar. Algún gato me traerá la cena o no sé si algo de desayuno.  No tengo rencor a nadie, ni a los que me acusaban de ser una guerrillera. Solo sé ahora mismo que me espera un buen camino, sobretodo porque esta carretera es eterna, y que todos los que me esperen al final, serán bienvenidos. No pienso dar ninguna imagen equivocada de mi, como tu hiciste con los tuyos, o como le dijiste a tantos vecinos. Soy, y soy persona. Si te preguntan por mi, recuerda que en el segundo cajón de tu mesita, está ese perfume que te regalé y que nunca usaste por miedo a que se acabara, ahora puedes gastarlo o incluso romperlo. Me voy, el taxi se acerca y yo no tengo tiempo que perder.

lunes, 21 de julio de 2014

El séptimo marinero.

''Escribo hoy, esta noche y teniendo en manos esta tercera copa de Coñac, porque hoy ha sido la tercera vez que me quedo quieto sin respiración. Esta vez ha sido un tema aparte del asma, ha sido un tema de la vista. La he visto, la he visto y no sabéis en qué estado eterno me ha venido. Estaba sentada en la barra pidiendo un bocadillo, solo con ver su cabello ya sabía que era ella. No es la mujer más hermosa del mundo, ni tiene las caderas más brillantes, ni los ojos más grandes, ni la boca más fina. Es la mujer que tiene cara de ser mi esposa. Para mi es todo lo que yo estaba buscando, y esta copa de coñac no me lo niega, ni estas palabras que ahora mismo no sé donde van a parar. No pude ni saludarla, me quedé quieto observando su eterna melena pelirroja, tus baqueros apretados y su camiseta blanca. Me quedé mirando ese tatuaje que lleva en el hombro derecho y esos pendientes de piedrecitas rojas que lleva siempre. Se giró y me vio pero agachó la mirada y se fue con su bocadillo de jamón a su camarote. Llevo cinco horas esperando a que vuelva y no lo hace, dudo que lo haga ya. De todos modos, si algún día acaba estas palabras en su boca, quiero que sepa que no soy marinero, ni capitán. Soy un intruso que ahora mismo no sabe quien es. Soy quien la sigue desde que la vio sentada en el banco que estaba cerca del puerto, el mismo que fingía hablar por teléfono mientras la miraba, y el que hoy, no sabe que nombre lleva, ni que colonia, ni que copa.''

viernes, 11 de julio de 2014

Menos tu.

De todos modos pienso que luchar en todas estas batallas me está matando, ya que muchos me están fallando y yo no he vuelto a ser la misma. Es posible que todas las apuestas que puse en aquella estúpida partida de poker ahora mismo me estén dando la espalda. Pero me da igual. Seguramente el último libro que me lea no lo acabe, por querer emplear mi tiempo en otras cosas como aprender a quererte un poco más. Y también es posible que mi último baile no lo haya ni empezado, porque quería bailarlo contigo, y ahora también quiero. Quisiera no tener miedo, ni a la oscuridad, ni a los deseos, ni al placer, ni al amor.. Tampoco a los osos, ni los globos, ni cohetes, ni a inviernos sin ti. Ni a que amanezca oscuro, ni a que la lluvia no venga. Ojalá todo esto se me olvide, ojalá vuelva. Quiero perderme y contigo, porque perdido tu yo.. yo me pierdo. Quiero mancharme de chocolate e ir disfrazada de pitufa en alguna de tus fiestas. Marcharme para que vengas conmigo y me digas, que no puedes estar sin mi. Porque yo no puedo estar sin ti. Tocar miles de canciones con la guitarra, y que la mayoría sean para ti, y envolverme a ti. Clavarme y esconderme donde nadie lo ha hecho, y hacer que no olvides de ninguna de las formas, que estoy aquí por y para ti. He perdido muchas batallas, y soy ahora mismo una revolucionaria perdida, pero me da igual. Me da igual todo menos tu.

domingo, 6 de julio de 2014

Otra noche contigo.

Me encanta verte al despertar, es una de las formas más bonitas de dar los buenos días al mundo. Verte con los ojos cerrados, y quedarme un rato mirándote, pensando que gracias a ti soy más feliz que nunca y que no quiero que eso cambie nunca. Me haces sentir tan bien que me cuesta irme de tu lado, porque en raras veces estoy bien si tu no estás cerca de mi. Y hoy, otra vez, como de costumbre, te echo de menos y no te engaño, hace apenas 10 minutos que te has ido de mi casa y tu perfume sigue aquí, tu tacto, tu voz, tu voz.. joder. Me muero por decirte, que todos los días contigo tienen todo lo que yo estaba buscando, es que realmente eres esa brújula que necesitas para salir de miles de caminos desconocidos, aunque desde que estoy contigo ningún camino me ha parecido complicado. Esta todo bien si estás, y es así, no quiero que te olvides de que yo, cuando te miro, aunque sea con los ojos cerrados, te imagino aquí conmigo, para siempre y eso no lo puedo remediar. No me importa ahora mismo cuantos problemas nos pueden venir encima, porque sé que contigo nada de lo demás importa, y eso esta de más. Sé que contigo quiero arreglar todas las tormentas que nos vengan, porque no quiero que nada nos afecte. Me encanta escucharte todos los días diciéndome que estoy preciosa, aunque muchas veces no sea cierto. Me encanta escucharte cuando me dices que este mundo no está hecho para nosotros pero que nosotros hemos hecho otro nuevo, que quieres estar conmigo siempre y que me echas de menos cada vez que me voy. Que me abraces en media calle, cuando todos nos están mirando y tu solo te centras en mi, y quiero, quiero y ojalá pueda hacerte tan feliz como tu me haces a mi. No quiero nada que no sea contigo, ni nadie que no seas tu. No me mates, por favor, te quiero bicho.

miércoles, 2 de julio de 2014

Julio.


Ojalá te vieras con mis ojos.

A mi, me basta con un beso, y no necesito nada más. Pero necesito darte todo lo que tengo a ti, porque siento que por mucho que dé nunca será suficiente entonces necesito darte hasta el aire que respiro. Mi tiempo, por si lo necesitas, mis días felices, aunque sean todos contigo, por si alguna vez estas mal y sientes que el mundo te está comiendo poco a poco. Mis tardes libres, para cuando necesites descansar, yo curraría por ti. El reloj de mis días por si alguno te falta tiempo y ves que te ahogas. Mis bailes, por si quieres bailar con la vida o con las olas del mar. Es poco lo que tengo, pero todo te lo doy, hasta las montañas que crucé para llegar a ti, hasta mis libros y mi sabiduría. Mis manos, por si necesitas caminar junto a alguien, mis ojos para ver la vida de otra forma.. Incluso te daría lo que no tengo, así como riquezas o tierras. Alguna que otra nube o estrella que no me pertenezca, o un trocito de la Antártida. El calor de mi tiempo y el frío de mi casa. Mi cama, por si quieres dormir conmigo o sin mi, siempre y cuando tu dejes tu olor ahí. Mis espinas, para que no te pinches, para que no te duelan. Abrigos, mantas, gorros, bufandas, helados, hielos, fuego y claro, claro que te daría mi tiempo, otra vez, y una vez más, ya que la mayoría lo estoy dedicando a ti, aún sabiendo que no lo voy a recuperar. Mis marchas o mis pautas, mis ganas de ser libre, mis ganas de volar, de correr, de nadar, de cantar. Mis ganas de verte, de tenerte cerca, de besarte, de mirarte, de cogerte de la mano. Ojalá te vieras con mis ojos, te enamorarías de ti. Y está más que claro, no quiero pasar ningún invierno más sin ti, ni ninguna noche de verano. Y tampoco la primavera y el otoño, porque contigo quiero ver como se cierran las rosas y como vuelven a nacer, o como caen las hojas y como te vuelvo a ver.

jueves, 26 de junio de 2014

Hoy tampoco me mates.

Tengo muchas razones para quererte, y cada una de ellas hace que te quiera mucho más que la anterior y así sucesivamente. Como por ejemplo, una de las razones es el sentimiento que siento cuando te veo al despertar, y cuando te enfadas cuando te digo que eres la cosa más bonita durmiendo y para picarme, me dices que tu a mi también me has visto dormir (Y si, maldito, consigues picarme) Otra razón, son los poemas, tengo guardados poemas que me hayas dedicados desde el primero, hasta el que no será último, y me encanta, nadie me había dedicado poemas. Otra razón es lo que me río estando contigo. Y si, y no vale decir que yo a ti si que te hago reír, porque ahora eres tu el protagonista y no yo. Razones.. razones que ahora mismo si las recuerdo me pongo a llorar, como por ejemplo aquél día que subimos hasta el desierto,el camino fue mucho mejor porque iba contigo. O cuando fuimos en bici hasta casi Oropesa, que nos paramos en muchos miradores y que pillamos a una tribu de niños yendo de excursión. Bff... también me acuerdo mucho de cuando fuimos una noche a la playa, y la Luna.. la luna joder, la luna estaba tan reflejada al mar que solo quería quedarme toda la noche ahí contigo, y con ella, aunque solo hiciera frío. Las tropecientas tardes que hemos ido a dar una vuelta por el pueblo, que no se como lo haces, que cada una de ellas fue más especial que la anterior. Las cenas en mi casa, sin ir más lejos la de anoche, que como muy gracioso que eres, cogiste la manguera y claro,empezó una guerra de agua que por suerte acabó rápida. Las dos rosas que me has regalado estando dos meses contigo. La noche de San Juan, que esa no se olvida ya y al día siguiente y ya hasta hoy, a saber que haces hoy para que te quiera más.

domingo, 22 de junio de 2014

Gran viaje.

¿Que me dices? ¿Cogemos ''prestada'' una caravana y nos vamos a ver a donde paramos? Quizás acabemos en una de esas preciosas e inmensas playas de Grecia, teniendo en cuenta de que ese país, tu y yo lo tenemos que visitar pero juntos. También es posible que nuestro viaje no sea muy largo y acabemos en Italia, comiendo una gran Pizza y pasta y besos y ¿qué? ¿besos? Eso ya esta en todos los planes ¿no es así? Italia, Verona, Roma, Venecia, Bolonia, Florencia.. En cualquiera de esas ciudades me arrebataría contigo. ¿Y si nos vamos a Francia? La famosa ciudad de Paris, o Pontoise, Nanterre, Versalles.. Y claro, yo es que ahora mismo me estoy imaginando ese gran viaje y que te diré.. quiero una caravana contigo dentro! O da igual, podemos no ir a ningún lugar, quedarnos aquí y matarnos, pero los sueños son una gran pieza de la felicidad, y como tu a mi me haces feliz, pues voy a soñar un poco más, aprovechando que debes de estar durmiendo, y claro.

viernes, 20 de junio de 2014

Vis a vis.

Que bonito mirar, la sombra que hacen las rejas, mientras meto las orejas en el centro de tu andar. Si el mundo esta del revés habrá que buscar cordura, y una pizca de locura para saber quererte más. Ayer te escribí una carta, hoy te escribo esta canción. Mañana tenemos cita, donde le roban tiempo al amor, volaremos sin movernos, y donde haya que firmar me haré una pequeña herida, con sangre que abarca el mar. Para dejar por escrito, que no voy a abandonar, y ponerle sangre al grito de los que aman sin poder amar. Esta voz no hay quien la calle, ni la pared ni el cristal, fuera se te echa de menos, anda la llorando la libertad. Y después nos dejaremos si nos queremos dejar, a ellos nunca les dejamos, sus cadenas son de sal. Una sal que se deshace con más lágrimas de sal, de tu quejido y el mío, en bis a bis quincenal. Para dejar por escrito, que no voy a abandonar, y ponerle sangre al grito, de los que aman sin poder amar...

jueves, 19 de junio de 2014

Octavos de paz.

El silencio nos engaña con palabras, pero no todas son mentiras. Las cúpulas de tus ojos me miran con miedo, y no puedo contenerme a desafiarte. Antes de cerrar los ojos pienso en todo el sonido de las hojas de esos árboles en otoño y no me sostengo en un hijo de cristal. Soy frágil, pero aguanto miles de tormentas, incluso en algunas algún rayo me ilumina. Me escondo, al igual que los abrazos, en miles de frascos que quedan por abrir. Y de abrir, digo abrir la ventana, para que el aire entre y nos deje a todos en paz. El frío hay noches que me tapa con la luna, y me desvela con las estrellas, y el verano solo sabe intentar ponerme morena. Raras veces he acabado un libro debajo de algún olivo, lo siento, estoy acostumbrada a leer entre las nubes.A veces siento que estoy sola y que me siento mejor sin guerras de palabras vulgares. Pero ¿que voy a hacer? no es culpa mía haberme equivocado de planeta. La música me habla, y me habla tantas veces que se me ha olvidado escuchar. Aún recuerdo cuando firmé ese contrato con el vértigo, y ahora lo siento cada mañana que me levanto de mi cama. Y bueno ¿que os voy a contar? si al final del día lo único que me relaja es el té, incluido tu.

lunes, 16 de junio de 2014

Pablo Hasel..



Pero si estaría de puta madre tenerte cerca.

Yo, me quedo.

Maldita mirada la tuya.. si lo llego a saber, me hubiera perdido hace mucho tiempo en ti. Que precioso llegas a ser cuando me miras, tan cerca, tan dulce.. me quedaría mirándote todos los días y todas noches. Y joder, me matas de todas formas, hasta cuando vas a darme un beso y te apartas para picarme. Me encantas, me envuelves en un ser que no soy yo pero que me gusta no serlo. Contigo puedo no esconderme de nadie, aunque de un principio me escondiera de ti. No entiendo porqué la gente se esfuerza en encontrar a una persona con la que compartir toda su vida, si esa persona aparece sin darte cuenta.. y lo sé, porque tu apareciste sin avisar. Y me encantó y me encanta que no me avisaras, aunque si lo hubieras hecho no me habría ido, ni mucho menos. He encontrado todas las cosas que había perdido, todo lo que pensaba que no estaba, contigo, he aprendido a querer más de lo que pensaba y mucho más de lo que sabía, la cosa es que te quiero a ti, y no voy a poder querer a nadie más así. Hoy tampoco vale emocionarse, ni decirme: -Te voy a matar- sé perfectamente que te encanta leer entradas que van para ti, y tu sabes perfectamente que a mi me encanta escribírtelas. Y por cierto, no quiero venganzas con el mismo plato, quiero que sepas que yo, me quedo.

domingo, 15 de junio de 2014

Quedar(nos)

En las típicas películas románticas, suele mostrar el lado más enamorado el chico, que busca a la chica, la besa y todo es de luz, color, amor, emoción.. Que extraño, ahora mismo estoy segura de que debo de ser yo el hombre porque te quiero más, te busco siempre, te echo de menos a cada momento.. Que bonito es eso de tenerte aquí, no lo sabes pero no hay día que no piense ¡Que suerte! Y si, que suerte tengo de tenerte. En realidad, y es totalmente cierto, si cierro los ojos puedo acordarme del minuto exacto que nos vimos por primera vez, del segundo en el que nos besamos, y de la hora en la que decidimos empezar un trayecto juntos. Tenemos unas cuantas cosas pendientes, así como una caravana, miles de conciertos, festivales, noches, coches, casas y sobretodo, el primer de todos, viajes. Nuestro primer destino, como muchas veces hemos pensado, Italia. Pero Italia tiene hasta la esquina más pobre preciosa. O somos nosotros, los dos tontos que ven bonito hasta un café italiano.

sábado, 14 de junio de 2014

Ante todos los hechos..

Se acabó, la palabra ''familia'' te la has pasado por el forro. Esta vez no hay marcha atrás, no hay nada que se pueda solucionar ya. Durante toda tu vida te has dedicado al excesivo consumo de alcohol y no al consumo del tiempo con tu familia. No te hemos visto, ni Carmen ni yo. Directamente todo este tiempo, no has engañado con una inseguridad que ni nosotras podíamos controlar. Te has pasado, si, muchísimo. Has provocado muchos sentimientos de culpa en esta casa, muchas peleas que han hecho que acabemos cada uno por un lado. Y no, yo no aguanto más. Ni si quiera te has preocupado por los cursos que estamos haciendo Carmen ni yo. Ni por una visita a la psicóloga que tuvo que hacer una de tus hijas. A ti solo te preocupaba, y ahora también, tener el suficiente dinero en la cartera para poder tomarte todas las noches más de una copa de JB. Aún recuerdo cuando de pequeña me decías, -No te portes mal con mamá.- Pero el único que no ha cumplido su palabra eres tu. Ahora mismo no siento ni lástima por ti, ya que tu no la has sentido por nosotras cuando veíamos que tu descargabas toda tu rabia hacia nuestra casa. ¿Cuantas veces hemos tenido que dormir con los ojos abiertos? ¿Te has parado a pensar eso? Llevamos ya un año que no aguantamos nada, ni siquiera que nos mires, pero tranquilo, ahora ya está. Los hechos, hechos son y hechos se quedan. No tengo miedo por lo que pueda pasar, estoy cansada de ver como tu si que puedes vivir tu vida y nosotras no. Estoy harta de ser la ''fuerte'' que todo el mundo piensa que soy. Nos has llevado a la ruina, a la mierda, a todo lo malo. Pero de aquí ya no pasamos. Adiós.

domingo, 8 de junio de 2014

Te quiero

Y aunque sé que la respuesta es: -Yo más- pero no es cierto. Has hecho que cambie, que cambie todo el desorden y lo empiece a ordenar. Que no me de miedo el tener que equivocarme, porque al final del día te encontraré conmigo. Eres el fantástico responsable de que mi sonrisa esté vestida para el mundo, cuando hace tres meses no me acordaba que era eso. No hay mejor sensación que cogerte de la mano, y no digo nada de que me abraces en mitad de la calle. Y es que me he dado cuenta de que eso de que el amor atrapa, es cierto. Que los besos tienen más sentido cuando son compartidos. Que los libros no mentían, esos sentimientos y pensamientos son todos ciertos. Y que mis ojos no pueden dejar de mirarte. Y mirarte. Y mirarte... Me muero, de verdad que me muero, y ahora mismo te estoy echando de menos. Y como poder dejar de pensarte? Si es que todo lleva tu nombre. Las farolas a ciertas horas de la noche me empiezan a hablar de ti. Mi almohada lleva también escrito tu nombre, como aquella noche que dormimos abrazados y al despertar te tenía ahí. Y ahora, también te echo de menos. PD: No me mates, que te quiero.

sábado, 7 de junio de 2014

A tu si, a tu no.

Cualquier lugar y esquina de este pueblo me devuelve a ti, estés o no estés conmigo en esa calle. Cualquier hoja en el suelo me da el sabor de tus besos, me los des o no. Maldito amor, esta vez si que me a atrapado si. Creeme, esta vez si que me he acostumbrado a tu si, a tu no, a tu porqué, a tus besos, a tus abrazos, a tus ojos, a tus labios, a tu pelo. A tu te quiero, a tu a ti, y a tu sin ti. A tus noches, y tus días. Tus sonrisas, detalles y sobretodo, a ti.

domingo, 1 de junio de 2014

Rozar miles de sensaciones.

Me coges la mano, y aterrizo. Aterrizo a un bienestar que me rodea miles de veces, y me mira con cara de absurdo. Me cuida, me mima. Me atrapas en un sueño que soy incapaz de despertarme, que me quiero quedar, que quiero estar siempre ahí. Me abrazas y me siento protegida, es como si miles de escudos me rodearan de miles de maldades. O como si me fueran a disparar y me atraparas para que no me diera ninguna bala. Me miras, y maldita adrenalina, que traicionera es, que pinchazos más grandes hace que transcurran por mi tripa. Me besas y no, no hay drogas mas fuertes, ni tranquilizantes. Me quedo, esta claro que me quedo.

viernes, 30 de mayo de 2014

Para despedirme de ti, Mayo.


Querido 21..

Me matarás por escribirte esto, y fingirás enfadarte, pero sé que en el fondo te encanta y que ahora mismo hayas hasta incluso sonreído.
No buscaba nada más ni nada menos de lo que eres tu. Un amigo, un novio, un compañero de viaje, un viaje que yo le llamo vida. Y digo vida, porque quiero compartirla contigo, y nunca he estado tan segura. Estabas, estás y estarás siempre que tenga una emergencia, así como un beso, un abrazo e incluso el silencio. Soportas miles de estados míos, la felicidad, la tristeza, el enfado, los celos.. Eres uno de los pilares más importantes de mi vida. Tengo suerte, suerte de poder compartir todo lo bueno contigo, lo malo, lo no tan bueno y lo no tan malo. Suerte de que cada día tenga más ganas de quererte. Ni veinticuatro horas al día son suficientes para verte. Te necesito, y es verdad, te necesito como un pez necesita agua, como un poeta un lápiz y un papel, como un cantante un micrófono.. Estas pocas lineas no me están costando nada de escribir, ¿sabes por que? Porque todo lo que estoy escribiendo, es toda la verdad que tenía guardada para ti. Todo el tiempo que he estado esperando a alguien parecido a ti y tu eres lo más igual que tengo. No me sueltes, no te marches, no huyas, ni escapes. No quiero nada que no sea contigo. No quiero ni la luna, ni siquiera oxígeno, sin ti. Te quiero, y te quiero con todas las palabras, con todos los idiomas, y con todo lo que exige el amor. Con tus pros y tus contras, con tus ''putadas'' que al fin y al cabo, es lo que hace que tu seas tan distinto a los demás. Quiero acostumbrarme a todo, a verte dormir, a verte llorar, y reír, a verte enfadado, a verte despistado.. pero sobretodo a verte feliz. Quiero poder contarte miles de cosas, y que tu me cuentes todas las tuyas. Quiero que todo el mundo se dé cuenta de lo increíble que eres y que nada me va a separar de ti. Quiero vivir contigo todo lo que tengamos que vivir. Que tengamos suerte y hacer esa vida que tanto hemos hablado. Que nos larguemos una noche y volvamos en 5 días. Que nadie sepa donde hemos estado y que nos burlemos de esos ingenuos que se piensan que nos hemos escapado de casa. Contigo, no son escapadas, ni raptadas, ni nada. Irnos a cualquier lugar donde podamos ser quienes somos. Al extranjero sin tener idea de su idioma e inventárnoslo. Cocinar a las 3 de la mañana porque nos hayamos desvelado con hambre. Emborracharnos a base Whisky o de lo que sea. Montar y compartir un jardín con miles de tipos de plantas diferentes. Esconder recuerdos por casa, y olvidarnos de donde están para cuando vallamos a encontrarlos sorprendernos. Bailar, aunque me digas que eres un pato, bailar hasta que el suelo se rompa. Pintar nuestra habitación con miles de colores y formas, y luego cambiarlo y volver al color anterior. Un cine, un cine que nos vallamos colando a todas las películas hasta que nos echen de allí. Bañarnos al mar a las 2 de la noche con la luna llena reflejada en esa agua. Enfadarnos a morir por saber quien quiere más a quien. Mirarte y mirar como crecen primaveras desde tus ojos. Reírnos por cualquier tontería. Que nos persigan miles de palomas. Acurrucarme a ti cuando tenga frío...Y si, es poco tiempo y todo lo que quieras, pero todo esto que he escrito es muy poco para ti.
No me mates, por favor.
Te quiero.

lunes, 26 de mayo de 2014

No quiero nada sin ti.

No quiero ni la lluvia, ni la ciudad, ni el viento, ni Julio sin ti. Es extraño, y bonito, desde que estas conmigo solo puedo tener felicidad, y nada más. No me preocupa nada, nada ni nadie que no seas tu. No quiero perderte, y con eso digo, que tampoco quiero perderme yo, quiero estar, y estaré. Quiero ser, contigo. Quiero vivir, contigo y respirar, para no ahogarme sin ti. Los días son mucho mas bonitos si tu estas aquí. Y es que, en realidad, ha cambiado todo, todo, todos y tantas cosas, que ya no se como puedo darte las gracias, porque has hecho que miles de pozos eviten que me caiga. Te quiero, y creo que nunca he estado tan segura de decirlo.

miércoles, 14 de mayo de 2014

XIV

Una sonrisa, un beso, un té.
Silencio.
Una parque con ojos deseosos,
con una brisa a sabor de rosas.
Silencio.
Una carta con diez poemas,
una mirada con miles de palabras.
Silencio.
Unas hojas que nos rodea en otoño,
una lluvia que nos acaricia en primavera.
Silencio.
Un te quiero, y un adiós.
Gritos.

jueves, 17 de abril de 2014

Caprichosa piel.

No he contado cuantas veces me he perdido pero irá por más de mil. No he visto crecer a golondrinas. No he olido el perfume de las estrellas. No he leído un prospecto en mi vida. No he hablado nunca con las flores. No he acariciado el cuerno de un unicornio. No me he fijado en los ojos de las moscas. No he comido nunca una hoja. No he volado encima del mar. No he bailado con las mariposas. No he cantado en público. No me he casado con el tiempo ni con el olvido. No he sabido querer más allá de ti. No he tocado nunca el oxígeno. No he nadado nunca por tus lunares. No he saltado montañas. No he esquivado abrazos. Pero oye, si que he mentido para salvarte a ti.

viernes, 11 de abril de 2014

VIV

Las gotas de agua, siempre acaban en el mismo lugar. Tus ojos me miran, y es que ese añil algún día me va a matar. Tus labios...¿que puedo decir de tus labios? Pequeño y travieso es ese pelo que tapa tu inteligencia. El mar te tiene envidia, pues ahora mismo solo me tranquilizas tu. El cielo quiere que le devuelvas su nombre, y el amor.. ¿que te voy a decir del amor? El amor quiere que dejes de ganarle siempre, pues amor, las gotas de agua, siempre acaban en el mismo lugar.

Terrible y temible.

Agradezco, las cuarenta veces que me has retenido aquí, porque ahora mismo no sé que haría en otro lugar. El motivo es el mismo que siempre, sentimientos. Sentimientos y noches, y tardes y besos y abrazos. Discusiones, ''te quieros'' que ya hace tiempo que no tienen precio y un café.Nos hemos despertado de tantos sueños que solamente nos queda una botella de tequila, para olvidar. Pero ¿quien quiere olvidar esto? No sería capaz, ni aunque me sacaran el cerebro, pues solo con olerte ya me acordaría de ti.  He dicho tantas veces que me iba que esta última ya no sabía donde ir. Y es que joder, soy terrible y temible los meses de abril. Me rompo, me hielo, me araño, me muerdo y me muero. Pero siempre acabo despertando en el mismo lugar, en esa cama abrazada a ti.

lunes, 24 de marzo de 2014

Y por supuesto, ¡Que ojos!

El color de la tierra es un color que nunca voy a poder explicar, porque nunca es solo marrón. Los chopos. joder esos chopos. ¿Que demonios escondes en esos ojos? Es extraño, pero cada vez que los miro, algo vuelve a nacer. Que bonito verlo todo desde allí, ver como las mariquitas se plantan en sus hojas andando de una esquina a otra. Como las mariposas salen de sus capullos para aprender a volar. Como los pajaritos vuelven y como el mar se vuelve de color azul. Que bonito mirar, la forma que tienen las abejas, mientras te miro caminar. Que bonito es perder, y digo perder porque perdida yo, pierdes tu. Que bonito, joder.

Y acabamos.

Buscamos soluciones, que evidentemente no encontramos. Buscamos el fuego, pero cuando se apaga y las cenizas se van, no hay forma de que se vuelva a encender. Y cuando pensamos que lo habíamos conseguido, la lluvia caía con todas sus fuerzas. Buscamos la salida a todas las dudas, y no, no estan. Cariño, amor, y no rencor, pero ¿Que queréis que os diga? Una pareja sigue si una persona cree en ello. Dejamos de serlo. De ser lo que nos cambiaría a ser unos extraños que ni se saludan. Dejamos las tardes de besos por lágrimas escondidas. Las noches de sueños por noches de borrachera. Los te quiero mas grandes, por un ''que te valla bien'' queriendo lo contrario. Y acabamos, acabamos de ser a no ser nada.

domingo, 16 de marzo de 2014

Ya me cansé.

Resulta que yo tengo tres botellas de vino y no se que hacer con ellas, y el problema es que tu tenías otras tres que ya te las has bebido, sin darme cuenta.

lunes, 10 de marzo de 2014

Aguazul.

El camarero de ese bar ya no sabe que copa ponerte, porque ya no tiene más licores para ti. La bailarina del quinto, ha pagado todos sus ensayos y ya no sabe si debe seguir. El amigo ese, que ahora lo haces llamar "cabron" ha sido capaz de olvidar la fórmula de la construcción de llaves. Ya no van a entrar a tu mente, ni a tu casa. Ya nadie te va a decir, que desorden, porque sólo lo vas a poder ver tu. Nadie podrá arrebatarte los libros que hiciste con tanto esfuerzo, ni podrán romperte ese pincel que tanto cariño le tienes. Mira el mar, ese mar, ese color, que no ha cambiado.

lunes, 17 de febrero de 2014

Lydia, la vida es..

Aún recuerdo cuando tenía cinco años y mi visión hacia la vida, empezó a cambiar. En el colegio era el día de la fruta, que se trataba de traer para almorzar en vez de un bocadillo, una fruta, y mi madre me había puesto fresas, FRESAS, tío, como adoro las fresas. El caso es que ese día yo estaba feliz, y vino una amiga mía, llorando, y me dijo: -Lydia, la vida es una caca. (Imaginaros mi cara y su voz, teníamos cinco años) Una caca. Una caca. Y yo me quedé pensando, ¿entonces, las cacas son la vida? ¿Con lo mal que huelen? ¿Y lo feas que son? Tenía cinco años, como he dicho. Y bueno, le pregunté a mi amiga: -¿Por que?- Y ella, dejó caer un par de lágrimas para empezar con un discurso, que haría que una niña de cinco años, empezara a afrontar algo tan extraño, grande, y pesado como la vida. -La gente se va para no volver, la gente nos miente, la comida se acaba, los peces se mueren, las nubes lloran, el sol se esconde, la luna es tan vergonzosa que solo sale de noche. Un gusano tiene que transformarse en mariposa para tener un novio, las guapas siempre se llevan al guapo, las muñecas se rompen, Y ENCIMA TENEMOS QUE DARLES UN BESO A LA BOCA A LOS CHICOS!- (Cinco años, señores.) Yo me quedé en la primera razón -La gente se va para no volver- Y pensé: ''Que se van, ¿a otro mundo donde las casas son de chocolate? ¿Donde hay ríos con sabor a fresa y sirenas? ¿Donde no veré a mi madre llorar enfrente de un papel extraño con tantos números raros? ¿Donde en el colegio haya mas días de la fruta?'' No podía parar de pensar y de hacer planes de irme a vivir a ese planeta donde por dar las gracias te daban una nueva muñeca. Crecí, y conforme iba creciendo, entendí todas las palabras que me decía mi pequeña amiga. ''La gente se va, para no volver'' Creo que esa fue la que mas sentido tenía. Si, se va, y se va de tal forma que yo ya no he vuelto a saber nada de mi amiga, sabiendo que está viviendo en otra ciudad, y con otra gente distinta. Amigas, que un día me estaban aguantando para que no me cayera al suelo, y hoy no desean otra cosa. Amigos, que un día decidieron cambiar todos mis planes y liarme de tal forma, que al día de hoy no se cual es mi nombre. Amigas, que bailaban al ritmo de la música que sonaba, conmigo, y no importaba que pasos eran los buenos, importaba disfrutar. Amigos, que me protegían cuando al chico que le había dado un beso en la boca, se iba con la que le daba besos en otros sitios. Amigas, que compartían esa botella de ron y siempre me dejaban el último trago. Amigos que me traían fresas y caramelos. Amigas que estaban dispuestas a hacerme ver la vida de otra forma, de una forma tan bonita que se me olvidó de que estaba hablando de la vida. Amigos, que eran capaces de ayudarme a sacar buena nota solo con ver que yo también les apoyaba a sus decisiones. Amigos, y amigas que hoy no están, pero que no puedo desearles otra cosa que no sea lo mejor. Porque un día ellos hicieron que todo esto fuera lo mejor. No guardo rencor, solo recuerdos. ''La gente nos miente'' Y nos miente de tal forma que se quedan con todo lo que nos pertenece o lo que tenía que ser público. La gente pasa hambre y frío, y ¿Que pasa? Pues que siempre habrá sitio en un sillón para una persona que no tiene bastante con una silla.

viernes, 14 de febrero de 2014

Invítame a Verona.

A leer treinta libros, y veinte poemas. A saltar, a ver si caemos o qué. Invítame a un café con un par de bombones, vamos a derretirlos. A pasear cerca de las ramas de los olivos, y a cantar debajo del mar. Estoy segura de que la luna nos va a escuchar. Vamos, no me mires con esos ojos, no estoy loca. Vamonos a Verona, y te juro, que desde ahí, te podré bajar estrellas.

domingo, 9 de febrero de 2014

Me invitaron a un té, y acabó sabiendo a lágrimas.

Creo que ese bar que siempre ha estado en el mismo sitio, tiene que ser escrito aquí.
Entré, y parecía raro, pero para mi era como si ya hubiese entrado alguna vez. Me senté en una mesa donde se veía a los barcos de pesca salir a por nuevas presas, o simplemente, a dar una vuelta. Que envidia, nunca había subido a un barco. Era raro, me sentía acogida, protegida, y se acercó una señora un poco mayor, y efectivamente, era la camarera. Y entonces pedí una Coca-Cola, y unas patatas, para que no se hiciera tan pesado el pensar, como siempre. Saqué mi libreta, y mi bolígrafo, la agenda, y empecé a hacer tareas que tenía que hacer, cuando se acercó una pareja de chicos, y se sentaron delante mía. Los miré, los saludé y ellos me saludaron a mi, parecía que fueran amigos míos o que los conociera desde que era pequeña. Bueno, el caso es que cuando llegó la camarera con la Coca-Cola y las patatas, los chicos lo cogieron y dijeron: -Mejor trae tres tés, por favor.- La señora aceptó y entró en la cocina, y uno de los chicos me dijo: -Creenos, están mas buenos que cualquier otra cosa, y por supuesto, que invitamos nosotros- Me sentía rara, y volví a mirar a la ventana. -¿Que estaba pasando?- Pensaba. Ya no habían barcos, se habían marchado todos, pero el sol seguía brillando con fuerza. Cuando despegué la mirada de la ventana, los tés ya estaban en la mesa, y con una caña de canela, que realmente, favorecía el sabor de los tés. Me dieron a mi el que tenía la caña de canela mas pequeña, decían que con poco, se llega a mucho. Y el chico de al lado, que llevaba una gorra bastante bonita, me preguntó: -Normalmente a este bar no entra gente como tu, ni se ponen a hacer tareas, ni miran a la ventana, haz un vistazo al bar, están todos sentados leyendo el periódico, o en la barra comiendo calamares. ¿Que te pasa?- Y antes de que pudiera contestar, el otro chico me dijo: -No puedes decir que no te pasa nada, porque ni si quiera nos has dicho que nos quitemos de aquí, y eso quiere decir que necesitas que alguien te escuche- Y creo, que esas últimas palabras hicieron que mis ojos humedecieran, y entonces eché la mirada hacia abajo. No quería hablar, solo quería llorar, nada más. Entonces recogí mis cosas, no me iba a ir, pero no las quería manchar. Y como no decía nada, el chico de la gorra dijo: -Somos hermanos, no nos puedes engañar, siempre habrá uno que no te crea, pero si no quieres decir nada, y necesitas estar sola, nos iremos.- Vamos, no los podía dejar marchar, me habían hecho sentir algo más segura, esos hermanos realmente, eran dos soles, y entonces empecé y dije: -No quiero que os valláis, no sé como habéis aparecido, al entrar no estabais aquí- (En ese momento, los hermanos se miraron y se sonrieron) Pero lo que os voy a contar, seguramente estaréis ya cansados de oírlo- Primera lágrima, que no me dio tiempo a parar y calló dentro del vaso del té. -Una pérdida siempre es mejor contada con lágrimas- Me dijo uno de ellos. ¿Cómo sabían que era una pérdida? No sabía que decir, así que improvisé: -Bueno, la cosa es, que una vez cierra los ojos para siempre, ya sabes que es imposible que vuelva.- ¿Era capaz de decir eso? ¿Que estaba pasando? Los hermanos no decían nada, en ese momento, el bar estaba mudo. -Bueno, lejos de historias de amores, y de líos, perder a un amigo, puede ser también horrible.- Las demás lágrimas salieron solas, algunas acabaron en un pañuelo, otras recorrían toda mi cara hasta caer dentro del vaso de té. Y bueno, se puede decir, que esos hermanos, eran la almohada perfecta, para hablar, y los amigos perfectos, para reír.

sábado, 8 de febrero de 2014

Hay cosas que no van a cambiar.

El sol transmite luz por la mañana, de la misma forma que la oscuridad aparece por la noche. Los borrachos tienen el placer de decir la verdad, al igual que nuestros abuelos nos cuentan sus historias. Todos los humanos, no nos damos cuenta de lo importante que es alguien, hasta que lo perdemos. Los peces no pueden respirar fuera del agua, a la inversa que los humanos. La Tierra nos da su oxígeno a cambio de cuidarla.  Alguien que se va para siempre nunca va a volver, y es ahí cuando notas su ausencia. Y pensándolo bien, tu ya no estas y eso tampoco va a cambiar.

20/06/13.

En el banco de al final de nuestra calle, sigue nuestro nombres escrito, en el mismo lugar. Pues, ¿Sabes quien pasa por ahí cada noche? La que siempre llegaba tarde a la hora que quedábamos en el mismo banco de siempre. La que te saludaba y se ddespedía de ti con su mejor sonrisa, porque era toda tuya. La misma que se enfaba y se desenfadaba a la primera, la que te decía que te quería y que quería pasar el resto de su vida contigo. La que cada noche soñaba con todo esto.

40 segundos.

Te echo de menos, y esats lo suficientemente lejos para que no te pueda ver. Nos hicimos daño, los dos, y yo te pido perdón. ¿Sabes lo difícil que es no saber ni tu nombre? Ni se quien eres, ni dónde estás, ni dónde vas, ni si aparecerás... No se nada. No se cuanto me has querido ni odiado. Ni cuantas veces me has dado un abrazo, ni un Hola, ni un adiós. No se que manías tienes, ni que gustos. No se de que color son tus ojos, ni cómo es tu boca. Ni si mientes, o simplemente eres un buenazo. No se como eres, ni que música escuchas, tampoco si te gusta leer, ni si eres alto, bajo.. Dime ¿que estudias? Cuantas veces te has sentado y te has preguntado, ¿Donde estará? Pues estoy aquí, como siempre, escondida entre 40 manteles, 40 puertas, 40 segundos, para verte.

Ay.

Ay, que bonito ha sido verte esta noche, que bonito ha sido compartir varias copas, y tres cigarros. Que bonito ha sido irnos a cualquier parte, y escapar de las montañas bebiendo Ron. Que bonito ha sido perseguir liebres y zebras. Ver el circo desde el techo y el cine desde el suelo. Que bonito ha sido ese vestido y esa corbata que tiramos al mar. Que bonito ha sido escribir mil cartas y lanzarlas a un volcán. Que bonito ha sido desnudarnos y ver que la Luna estaba detrás de nuestra piel. Que bonito ha sido perder el tiempo, y digo perder, porque no ha vuelto. Que bonito ha sido mentirnos, fingir no querernos e irnos.

sábado, 25 de enero de 2014

Estrella dorada.

Cubierta de una especie de luz que parece venir de otro sitio. Que bonita es, y que brillo desprende. Pero bueno, como ya hace mucho que no escribo, y el invierno aún no se ha ido, informo de que ya he cumplido los 17, y que yo los he notado, como siempre. Esta vez, he decidido que nada me debe de importar más si a mi no me afecta, en escuchar más que hablar, porque al fin y al cabo eso es mucho mejor. Decidme, que libro conseguirá hacer que me pierda? Que llore, que grite, que me asuste y que sonría? Que sitio es el que necesito para olvidar de que hay personas que podrían destruir todos mis rincones favoritos de Barcelona? Y de Verona? Que alguien me busque y que me saque de aquí, por favor.

martes, 14 de enero de 2014

Dime más cosas que no sepa.

Sé que el sol, brilla y que sale todas las mañanas. Que la Luna es un satélite y que los libros son increíbles. Sé que la ropa sólo tapa. Y que los pájaros siempre cantan. Que la música me lleva a otro sitio, pero, que sitio es? Dime, donde se esconde eso que todos llamamos olvido? Y amor?

domingo, 12 de enero de 2014

Y me llamabas...

Empezabas por mi bebé, y es verdad, lo fui. La primera de dos hermanas, dos hijas tuyas, mamá. Luchabas por conseguir un trozo de pan que llevarnos a la boca, mientras se tumbaba en el sofá y veía que no podías más. Mamá, luchas y lucharas siempre, créeme, Carmen y yo hoy te damos las gracias, reina. Y digo reina, porque eres nuestra reina. Y tu, a mi, que me llamabas princesa Atta. Y a Carmen, que la llamabas tu princesita Blanca. Y recuerdo, de Blanca por blancanieves. Gracias por cuidarnos, por querernos, por chillarnos, y por mirarnos como dos copos de nieve que no van a tocar el suelo y derretirse jamás.

miércoles, 1 de enero de 2014

Ay Sirena...

¿En que bar cantas esta noche? ¿Y en que esquina decides dormir? Dime, ¿Te has perdido? ¿O este no es tu lugar? No dejes que la horrible luz de esa farola te impida ver la pequeña estrella que un dia creaste. Y tampoco dejes que ese gato que te mire con hambre y te devore, recuerda, sirena. No escupas, ni huyas, ni pienses en volver, a ese lugar, donde sólo recibias dinero por tu entrepierna, y dónde cada pez, disfrutaba de tu presencia. Coge tus cosas, tus caracolas, y vete, sirena. Ay Sirena... Este no es tu lugar, este no es tu mar. Tus escamas cada vez son mas sensibles y se caen. Tus labios ya no cantan igual, ni tu cadera se mueve como hace veinte océanos, se movía. Ay Sirena, dueña de este sitio, dueña de este lugar.

Que el miedo mate las ganas de olvidarnos,

Me he perdido doce veces en todos tus ojos, en todas tus bocas y en tu pecho. He soltado carcajadas a todos los que nos miraban con burla, y a los que nos miraban con miedo. He mirado más veces el mundo desde todos tus lunares que desde mi ventana. No me sonrias, aún podrás matarme. No me mires, ni me hechices, ni me duermas. No me busques, pues siempre estoy cerca. Y si la tormenta aparece, dejaremos que pase, pero no que nos moje, ni que nos asuste. Pues sus rayos solo están hechos para separarnos. Quería todos los jardines de rosas del mundo, y me los diste. Quería miles de historias para leerlas por las noches, y me las diste. Quería un mar, donde tumbarme, y un cielo por donde andar. Un banco para subir más alto que mis pies, y un columpio para sentir, por dos segundos, esa cosa llamada gravedad. Y tu, me los diste. No hay capitán que guíe esta barca, ni caballero que guíe este caballo. Pero hay estrellas que brillan lo suficiente para saber, que no nos estamos equivocando.