Vértigo

A 60 metros de altura no sabría si caer.

miércoles, 2 de julio de 2014

Ojalá te vieras con mis ojos.

A mi, me basta con un beso, y no necesito nada más. Pero necesito darte todo lo que tengo a ti, porque siento que por mucho que dé nunca será suficiente entonces necesito darte hasta el aire que respiro. Mi tiempo, por si lo necesitas, mis días felices, aunque sean todos contigo, por si alguna vez estas mal y sientes que el mundo te está comiendo poco a poco. Mis tardes libres, para cuando necesites descansar, yo curraría por ti. El reloj de mis días por si alguno te falta tiempo y ves que te ahogas. Mis bailes, por si quieres bailar con la vida o con las olas del mar. Es poco lo que tengo, pero todo te lo doy, hasta las montañas que crucé para llegar a ti, hasta mis libros y mi sabiduría. Mis manos, por si necesitas caminar junto a alguien, mis ojos para ver la vida de otra forma.. Incluso te daría lo que no tengo, así como riquezas o tierras. Alguna que otra nube o estrella que no me pertenezca, o un trocito de la Antártida. El calor de mi tiempo y el frío de mi casa. Mi cama, por si quieres dormir conmigo o sin mi, siempre y cuando tu dejes tu olor ahí. Mis espinas, para que no te pinches, para que no te duelan. Abrigos, mantas, gorros, bufandas, helados, hielos, fuego y claro, claro que te daría mi tiempo, otra vez, y una vez más, ya que la mayoría lo estoy dedicando a ti, aún sabiendo que no lo voy a recuperar. Mis marchas o mis pautas, mis ganas de ser libre, mis ganas de volar, de correr, de nadar, de cantar. Mis ganas de verte, de tenerte cerca, de besarte, de mirarte, de cogerte de la mano. Ojalá te vieras con mis ojos, te enamorarías de ti. Y está más que claro, no quiero pasar ningún invierno más sin ti, ni ninguna noche de verano. Y tampoco la primavera y el otoño, porque contigo quiero ver como se cierran las rosas y como vuelven a nacer, o como caen las hojas y como te vuelvo a ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario