Vértigo

A 60 metros de altura no sabría si caer.

martes, 29 de octubre de 2013

Hoy, te he soñado.

No se, realmente estos días no paró de soñar contigo y no entiendo el por qué.  Sueño que vienes, me saludas y volvemos a hablar y como si nada, no se si van tres noches. A la mañana siguiente me despierto, y sin ganas de nada ya le doy los buenos días, a este día nuevo. Dentro del sueño estoy bien, feliz, y con otra cara, fuera de él me cambia la expresión. Pero tomé ya hace tiempo la decisión de no querer saber nada de ti. Y sé que lo dije ya cansada y derrotada de tener que ver como eras tu el que cada día se iba alejando más y más. Recuerdo que no cogí mis cosas, y que dejé muchas cosas por aclarar, pero que ya es tarde para ir y recogerlo todo. Sé que todo lo que dije lo dije de verdad, y segura de que lo quería hacer. Pero si tanto me cambia el ánimo de la noche a la mañana cuando me despierto, será por que necesito que vuelvas? Ahora mismo no quiero pensar en eso, no quiero pensar en ti. Ya es tarde para eso, es más, ya es tarde para todo.

sábado, 12 de octubre de 2013

Ha estado todo del revés.

Esta mañana me he despertado con el pijama girado, con los calcetines por el suelo y mis pies en la almohada. Las sábanas no me estaban tapando porque estaban debajo mia, y mi móvil estaba apagado. Cuando me he levantado para vestirme, me he dado cuenta de que me había puesto los pantalones en los brazos y mi camisa en las piernas. Los zapatos tapaban mis manos y mi bufanda estaba en mis pies. Me he ido a la calle y todo estaba del revés, pues los árboles estaban girados y el mar estaba en el cielo. El cielo estaba en mis pies y los semáforos también. Ahora con el rojo se podía pasar y con el verde debías parar. El sol estaba en la esquina de mi calle, y las nubes estaban delante mía. Lo más curioso ha sido coger una estrella triste en el suelo y al intentar lanzarla al cielo se ha convertido en una mariposa y no ha parado de volar, pero girada. Me he tropezado con la Luna y ella me ha pedido perdón. Pero al mirar otra vez lo que antes era el suelo, me he dado cuenta de que las montañas también estaban en mi cabeza y he visto a una liebre correr veloz con todas sus fuerzas asustada porque habia un mar que no le pertenecía. He intentado leer un libro pero ha sido un tanto complicado porque, como todo, estaba del revés. Lo má. divertido ha sido que lloviera boca abajo y ver como no había nadie en la calle. Cuando me he dado cuenta, estaba sola en ese desorden.

domingo, 6 de octubre de 2013

Octubre

Hola frío, chaquetas, bufandas, gorros, abrigos, botas, estufas, mantas, cafés, y estudios. He venido a darte la bienvenida, porque te he echado de menos. El frío me da vida porque hace que esté más activa, aunque han habido días que mejor no contarlos. He abierto muchas ventanas y ninguna ha sabido enseñarme un copo de nieve, es más, en todas había un trozo de hielo, que se ha derretido al intentar engañarme. He extrañado muchas cosas durante este verano y si te digo la verdad,  no ha sido el mejor verano de mi vida. Pero no voy a hablar más de él. No se adonde voy ni adonde voy a acabar, sólo sé que tengo que aprender a sobrevivir en este desorden.