Vértigo

A 60 metros de altura no sabría si caer.

jueves, 19 de junio de 2014

Octavos de paz.

El silencio nos engaña con palabras, pero no todas son mentiras. Las cúpulas de tus ojos me miran con miedo, y no puedo contenerme a desafiarte. Antes de cerrar los ojos pienso en todo el sonido de las hojas de esos árboles en otoño y no me sostengo en un hijo de cristal. Soy frágil, pero aguanto miles de tormentas, incluso en algunas algún rayo me ilumina. Me escondo, al igual que los abrazos, en miles de frascos que quedan por abrir. Y de abrir, digo abrir la ventana, para que el aire entre y nos deje a todos en paz. El frío hay noches que me tapa con la luna, y me desvela con las estrellas, y el verano solo sabe intentar ponerme morena. Raras veces he acabado un libro debajo de algún olivo, lo siento, estoy acostumbrada a leer entre las nubes.A veces siento que estoy sola y que me siento mejor sin guerras de palabras vulgares. Pero ¿que voy a hacer? no es culpa mía haberme equivocado de planeta. La música me habla, y me habla tantas veces que se me ha olvidado escuchar. Aún recuerdo cuando firmé ese contrato con el vértigo, y ahora lo siento cada mañana que me levanto de mi cama. Y bueno ¿que os voy a contar? si al final del día lo único que me relaja es el té, incluido tu.

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