Un momento.

Deja que me siente un instante en esta ventana. Y ahora sentada, tengo dos opciones; Me inclino a la derecha o a la izquierda. Si me inclino a la izquierda, caigo dentro y no me haré mucho daño, y podré seguir viviendo esta vida. En cambio, si me inclino a la derecha, la caída es de mas de 10 metros, y lo mas probable es que me caiga y me quede ahí ya y no seguir con esta vida para empezar otra nueva. Todo tiene su parte buena y su mala. Si me quedo, tendré que verte sabiendo que tu ya no vas a volver nunca mas a mi lado. Pero también me quedan miles de personas por conocer y de historias que vivir. De películas por ver y libros que leer. De llorar y de reír y de sonreír y tener miedo y tener nervios. Me quedan demasiadas cosas. Por otra parte si me doy el paso hacia la derecha, puedo dejarlo todo y empezar de cero. O puede salir mal y sobrevivo y me quedo mal, para siempre. Por eso se entra a la duda y la duda me acompaña. Pero no voy a hacer ninguna locura, me voy a sentar un rato mas. Si apareces abajo de la ventana, me tiraré, sino, tengo todos los días para esperarte.