Vértigo

A 60 metros de altura no sabría si caer.

sábado, 10 de octubre de 2015

Hace dos años

Otra noche que escribo para lo mismo, otra noche que pienso que si no escribo, no podré dormir.
Hace aproximadamente dos años que ya no formas parte de este hogar, para mi, ya no formas parte de mi familia. Hace aproximadamente dos años, tuve que dejar la famosa "edad del pavo" para afrontarme a algo más fuerte, algo que ni yo sabía que sería capaz de soportar durante tanto tiempo. Resulta que nunca has sabido como cuidarnos, lo único que se te ha dado bien durante este tiempo, ha sido fastidiarla cuando las cosas nos van mejor que nunca. Nunca te has preocupado por mi, ni por como me van las notas, ni las clases, ni el baile, ni la escritura. Nunca has sabido que he ganado premios de poesía sin tu ayuda, ni que me he presentado a pruebas de baile, y eso nunca lo has sabido porque nunca te ha interesado. El trayecto de estudiar, pasar tardes ensayando, noches escribiendo y días pensando en qué podía mejorar, tu nunca lo has visto. Siempre estabas fuera de casa, y no trabajando, sino derrochando el dinero que mi madre tenía para tomarte tus copas tan tranquilo, mientras ella luchaba para llegar a fin de mes y para darnos algo de comer. Lo único que te importaba eran los resultados finales, pero no querías venir a verme el día de mi graduación porque era la Eurocopa, no querías venir a verme bailar el día de mis actuaciones porque siempre estaba jugando algún equipo que te gustaba o porque tenías una partida de cartas.  Los domingos de pasarlos en familia los pasaba con mi madre y mi hermana en casa, porque no nos podíamos permitir irnos a tomar algo juntas mientras tu estabas en ese sucio bar, y como odio ahora los bares, y como odio ahora el futbol, las cartas y todo lo que me recuerda a ti.
Ahora mismo vuelvo a tener la misma sensación de adrenalina, de nervios y de rabia que hacía tiempo que no sentía. Ahora mismo vuelvo a tenerte odio y hacía mucho tiempo que no lo tenía. Ahora vuelvo a dedicarte unas palabras que sé que no vas a leer, mientras estás criticando la vida de mi madre, mientras vuelves a estar sentado con una copa de JB, mientras ella intenta dormir y mientras yo intento tranquilizarme. Odio que siempre vuelvas cuando menos quiero que lo hagas, porque me gustaría que vieras ahora mismo en lo que me he convertido, en una persona que ya no necesita un padre, que lo que necesita es una madre y la tiene. En una persona capaz de valerse por sí misma, que ahora es más fuerte que hace dos años, pues, en ese tiempo, no habría tenido el valor de enfrentarme a ti, pero ahora, ahora estoy echando atrás todos mis miedos, porque tu, ya no eres uno de ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario