Las cosas están cambiando, ahora quiero aprender a hacer surf, a patinar sin miedo, a bailar sin vergüenza y a controlar la risa. Ahora tengo el diario que nunca he tenido, donde él sabe más todo lo que me pasa que yo misma. Ahora no me da vergüenza salir a la calle "arreglada" para ir con amigas a tomar conversaciones entre tazas de té. Ahora estoy empezando a querer verme en el espejo con ese vestido que hace un par de años lo habría encerrado en un baúl y hubiera dejado que se hiciera mayor ahí mismo. Es posible que la poesía ahora esté más presente en mi vida que nunca, puesto que ya no solo la leo, ahora la escucho y ella me escucha a mi, nos contestamos mutuamente y cuando llega al final, se despide de mi. Ahora intento llevar mi vida en una línea que no se pare al "otra cosa mariposa", quiero tener el control sobre ella, porque siempre ha llevado ella el control sobre mi. No sé, es posible que ahora pueda controlarme más y pensar antes de actuar, es posible que ahora esté más pendiente de mi agenda y no dejo las cosas para el final tanto como antes, que eso no quiere decir que haga todo a tiempo, porque no es así.
En resumidas cuentas, me he dado cuenta de que realmente no me he equivocado de carrera, puesto que la creatividad se juega al 100%, que tengo unos compañeros de clase que sé que en un futuro serán grandes periodistas, que ahora ya no dependo de nada, ni de nadie, que me preocupo por todo el mundo al igual que me preocupo por mi. Ya no me quedo quieta mirando la televisión, no tengo tiempo para eso. Ahora ya no me visto solo con ropa de armario, sino que también utilizo un poco de valentía, valor y felicidad, esas tres cosas que tenía escondidas en un cajón.
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