Siempre seguirá viva nuestra llama.

Eres un pequeño detalle que la vida me dio. Y cuando mas te acercas a mi, eres tan grande que me haces sentir débil en el mundo de los fuertes. Dibujaré corazones con tu nombre, para que sepas que a mi nunca vas a perderme. Si pudiera volar a ese mundo donde solo tu vives solo, estaría toda la vida durmiendo en tu tierno vientre y abrigándome con tu corazón. Abre el libro de las palabras del viento, observa en una pequeña esquina un te amo escrito. Ahora huélelo, saborea ese olor, ese perfume ¿recuerdas? Fuiste tu el que lo escribió, con mis propias manos. Seré inculta por no saber a amar, pero estoy esperando tu enseñanza, al igual que a la de odiar. Si eres tu hoy, quiero que también lo seas mañana. Reconstruiremos esa vida que empezamos un 19, y que no tiene fecha de caducidad.