Vértigo

A 60 metros de altura no sabría si caer.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Un quince de Diciembre.

De las miles de personas que hay en el mundo, y solamente te necesito a ti. De tantos te quiero que he dicho que solamente me parece este el mas sincero. Y de todos los que han intentado cuidarme y solo tu has sabido como hacerlo. Si, discutimos, es cierto pero no hay nada que nos pueda. El mundo es muy pequeño, y tu mi pequeño. Y ahí me quedo muda en todas las palabras que te puedo decir. Sorda al oír tu voz porque se me queda en mi. Tengo miles de defectos y tu nos los ves, entonces aquí estamos todos ciegos. Tal y como yo me veo tu no me ves, es mas, ves al contrario de lo que yo. Y eso es una de las cosas que me repites y que me gusta oír. Me gusta irte a buscar allí donde estés. Ver que estás seguro de que lo nuestro va a estar mas de lo que la gente dice. Que cada apuesta que ponen solo muestran sus celos. La envidia es un sentimiento que tiene mucha gente. Y con el tiempo aprendí que la hipocresía esta por todos lados. Pero en este caso no voy a hablar de eso. Voy a hablar de ti. De ti y de mi. Tu y yo. Un 31 de Diciembre, esperando un año nuevo a tu lado, y solo pensarlo me muero de ganas de que sea ese día. Un sonrisa que me sacas al día, ganan mucho, pues todas las lágrimas que derramé ya se han ido. Y fuera de mi están todos los recuerdos que en un pasado me hicieron llorar. No me convenció nadie, me convenció tu sonrisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario