Vértigo
A 60 metros de altura no sabría si caer.
sábado, 14 de septiembre de 2013
Con o sin fecha de caducidad, tu decides.
Tengo una cosa para ti, es más, te la tengo que dar ya. Tengo un abrazo, pero no un abrazo de estos que duran 5 minutos, es un abrazo de los que aguantan años, y vidas. Verás, te lo explico; evidentemente no me voy a quedar toda la vida abrazada a ti. Como ya he dicho antes, es un abrazo diferente. Sólo se trata de que cada vez que me necesites, tendrás el abrazo mío y a mi cerca tuyo. Puedo ser tu compañera en la vida o irme cuando tu me eches, pero el abrazo seguirá. Sólo tienes que hacer dos cosas, una es llamarme cuando me necesites, cuando veas que el mundo se te va a caer encima, cuando sientas que nadie esta de tu lado o cuando te sientas solo. Y la segunda cosa es, que no me olvides. Cuando te canses de mi, no me llames, no me hables y vete. En ese momento, el abrazo habrá caducado ya, y no habrá forma de que vuelva. Como he dicho antes, es un abrazo diferente.
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